El 95% de los niños y niñas que nacen en condiciones de pobreza, serán pobres en su adultez. La pobreza se hereda, en Latinoamerica, tan solo el 2% de adultos que nacen en la pobreza, superan los recursos de su hogar de infancia.
Los ciclos de pobreza intergeneracionales, es de los factores más importantes en la perpetuación de la pobreza. Este fenómeno ocurre cuando las desventajas económicas, sociales y culturales se transmiten dentro de las familias, dificultando que los niños puedan superar la situación de pobreza en la que nacieron.
La transmisión intergeneracional de la pobreza es evidente en las dinámicas familiares. La falta de recursos y oportunidades limita las posibilidades de desarrollo de los niños, quienes a menudo enfrentan desafíos similares a los de sus padres.
Todo ello quiere decir, que uno de los factores importantes en la perpetuación de la pobreza es la herencia intergeneracional de la misma, y quien la transmite es la FAMILIA.
Al abordar la herencia de la pobreza, nos embarcamos en una misión crucial para romper estos ciclos y construir un futuro más equitativo y próspero para nuestros niños, quienes son los llamados a romper con este circulo vicioso.